Noticias Informe Construya Nro. 113 - Julio 2012 Escenario Un momento ideal para apostar con fuerza al ladrillo En el marco del cepo al dólar y la pesificación del mercado inmobiliario, los protagonistas coinciden en que la construcción sigue siendo lo más positivo para oponerse a este panorama. Las restricciones para la compra de dólares y el inevitable camino de la pesificación del mercado inmobiliario han vuelto a poner a prueba a los protagonistas que intervienen en el sector, para una vez más readaptarse a las condiciones desfavorables y transformarlas en aspectos positivos.Poco a poco los que participan en la construcción, sean arquitectos, corralones, operadores inmobiliarios, desarrolladores, entre tantos, empiezan a caminar sobre una meseta. Con propuestas en pesos financiadas a tasas razonables consiguen que el avance no se frene y, por el contrario, el rumbo sea hacia arriba como hasta hace siete meses atrás.El arquitecto Claudio Mazur, de Mazur Arquitectura Inmobiliaria, se refirió al respecto y manifestó que el mejor respaldo para el dinero sigue siendo el que apuesta por los ladrillos: “Incluso en las propiedades por estrenar no veo problemas, porque a cualquier empresario lo único que le interesa es invertir una cantidad de algo, y luego de su gestión que agrega valor y demanda un tiempo, recibir ese algo más en un porcentaje que compense el tiempo, el esfuerzo, el riesgo…. En relación con los usados, hay una cuestión cultural más pesada, es importante que la gente entienda que el verdadero refugio son los ladrillos y no los dólares”. Y lo ejemplificó con una comparación que escuchó hace poco. “En la radio levantaban una publicación de 1978 ofreciendo un departamento de 4 ambientes en la avenida Las Heras y Ruggeri por 50.000 dólares, y me pregunto ahora: ¿qué se puede comprar hoy con estos 50.000?” Lo que quiere decir Mazur se asemeja a otras opiniones que indican que, el que hoy tiene poder de ahorro o está dispuesto a construir o comprar su vivienda, no lo dude. Alejandro Prol, de la constructora, ProlSA (que en estos momentos encabeza varias construcciones en la provincia de Buenos Aires), indicó que “es vital que la gente confíe en el escenario que se presenta. Si bien no se pueden comprar dólares, que invierta en pesos sea para comprar como para reciclar su vivienda. Si no puede conseguirlos que no los pague en ninguna cueva, que espere un poco o sino los destine para arreglar, ampliar o modificar su vivienda, o el inmueble que posea. Eso revitalizará su casa y además le agregará valor nominal, por lo cual si un departamento en Palermo de dos dormitorios cuesta entre 130 y 140 mil dólares, con los arreglos, cambios de piso, baño nuevo, entre otros, pasará a costar en breve entre 145 y 155 mil dólares, una diferencia que otro mercado no puede otorgarle.”Mientras que Mazur profundizó que “mucha gente decide invertir sus pesos para que no se devalúen, y si no le alcanza para comprar, ampliar o valorizar, es una buena opción.” Hacer futurología es difícil, pero las dudas pasan en cómo puede responder el mercado. Aunque Roberto Tizado, de la firma Tizado, puntualizó que “las propiedades siguen y seguirán siendo la inversión más segura, ya que su valor no se deteriora. Por el contrario, brindan una renta si es para alquilar; este mercado creció por el ahorro de los argentinos y en condiciones de estabilidad y serenidad es el único que genera confiabilidad'.Por ahora el único inconveniente que se advierte es que pueda haber varios proyectos que se demoren en iniciar, pero es hasta que se adapten las medidas. Ya hay varios que proponen edificios o viviendas en pesos, o un anticipo en dólares más cuotas en pesos. “Consideramos que tanto los fideicomisos al costo como las obras de pozo hoy tienen ventaja sobre el resto. Esto hará que la construcción siga arriba, y ahora ya se consensuaron los sueldos con un 25% de aumento para la gente de UOCRA, por lo que el paneo es más claro hacia fines de año. Aconsejo a la gente a seguir invirtiendo en el mercado”, dijo Mariano Lacopolechia, de la constructora Oeste BAR, que tiene obras en la zona oeste del gran Buenos Aires. EjemplosTambién el arquitecto que emprendió varios trabajos en los últimos tiempos en los barrios de Colegiales, Belgrano, Núñez, entre otros, acentuó un ejemplo muy práctico y que pronostica un panorama más favorable para el que invierte en los ladrillos. “El que en 2002 compró un dólar a un peso, si hoy lo vende le dan 4,50 o 5,90 pesos, arriesgándose a tener problemas. En cambio si ponía un peso en ladrillos, hoy le dan 9,13 pesos si fuera en Recoleta o 10,16 pesos si es en Almagro, en barrios donde la cotización ahora es alcista y eso hace que el que confió en el ladrillo gane una diferencia muy marcada en comparación con el que se decidió por ahorrar o capitalizarse en dólares”. En otro mercado donde se puede invertir sin mayores riesgos es en el de la soja, “donde posiblemente el rendimiento haya sido mayor, pero a mí no me entran más de 0,01tn en la alacena. Así que pregunto, ¿en qué mercado conviene invertir?”, concluyó Mazur. Prol, en tanto, indicó que los que mantengan la confianza en el tema de la construcción seguirán con saldo a favor. “Además esta crisis no se asemeja a la de 2001, aquí hay gente con efectivo aún, sólo que ante cierta incertidumbre deciden frenar su acción, pero donde se clarifique todo, los proyectos mantendrán el interés y ni que hablar de los corralones de materiales que seguirán elevando sus ventas en cantidad por la demanda”.Por su parte, la desarrolladora BW Group ofrece, a semejanza de otras, varias propuestas en pesos. Tienen en venta un edificio de mono ambientes de 45 y 49 m2, unidades de dos ambientes de 60 m2 y unidades de tres ambientes de 100 y 120 m2 (aptas para uso profesional); un local comercial y cocheras, además de los amenities. Está en la esquina de La Pampa y Castañeda, en Belgrano ya casi no cuenta con unidades disponibles a la venta. El proyecto fue lanzado como un emprendimiento al costo y ahora se puede acceder 100 % en pesos. Su construcción se inicia en julio. Suscripción al costoOtra de las compañías desarrolladoras que en su mayoría apostó por los barrios cerrados y por vivir cerca del verde es Eidico. Actualmente, ofrece varios de sus proyectos en pesos. “El último que lanzamos fue Santa Elena, dentro de Pilar del Este (ruta 25 a la altura del km 46 del ramal Pilar de la Panamericana) y efectivamente fue en pesos. Los valores de los lotes -que cuentan con una superficie promedio de 550 metros cuadrados- arrancan en 90.000 pesos, que se pagan con un adelanto del 30 por ciento y el resto en 42 cuotas mensuales de entre 1800 pesos promedio. El barrio estará listo en cuatro años. También se ha decidido suscribir en pesos en Cerro Bayo Real Estate, el emprendimiento que la empresa está llevando adelante de manera conjunta con Proideas en Villa La Angostura, en la Patagonia. El valor referencial es en dólares pero el pago y la financiación es en pesos”, puntualizó Jorge O’Reilly, socio director de Eidico.Sobre la pesificación del mercado advirtió que la ventaja principal, y lo que podríamos ver como una oportunidad dentro de este contexto complicado, es que los bienes inmuebles resguardan el valor, más allá de la moneda utilizada en la compra venta. Es decir, adquirir un bien inmueble, de alguna manera, permite dolarizarnos, o al menos resguardar el valor del capital. “En el caso de nuestra empresa, como todos nuestros proyectos son desarrollos al costo, podemos ofrecer un bien inmueble valuado en dólares, pero que se puede pagar en pesos y con una financiación que surge del propio sistema, ya que lo correspondiente a cada cuota se va inyectando para el desarrollo de la infraestructura del emprendimiento, cuyo plazo de obra en general es de tres o cuatro años”, explicó O’Reilly. De todas maneras, quienes más confían en el sistema Eidico son en su gran mayoría las familias jóvenes, que buscan procurarse un lote donde poder levantar su primera vivienda.